La metodología de aprendizaje experiencial de Impact integra los cuatro dominios que creemos que son necesarios para impulsar un cambio de comportamiento duradero. Estos son:
Conocimiento: este dominio conceptual trata sobre el aprendizaje a partir de libros, videos y conocimientos establecidos, que es codificado, acumulativo y fijo.
Habilidades: este dominio práctico trata sobre la competencia; este aprendizaje puede practicarse, pero está impulsado por la instrucción experta y la orientación directa en lugar de ser autodirigido.
Encuentro directo: aquí es donde el alumno se involucra activamente con la necesidad de aprendizaje y comienza a integrar la adquisición de conocimientos y habilidades con el intento de entregar un resultado. Este dominio es impulsado por el alumno y se integra con el dominio final.
Reflexión: este es el dominio en el que procesamos el material de los otros dominios. Esto es vital para internalizar e integrar el aprendizaje en nuevos comportamientos, mentalidades y acciones.
Los enfoques educativos tradicionales para el diseño del aprendizaje suelen centrarse en el conocimiento y las habilidades, adoptando un enfoque de “contar/probar” para aplicar lo que los expertos nos han dicho o enseñado.
Pero para las necesidades de aprendizaje complejas que buscan impulsar el cambio de comportamiento y el camino hacia la creación de conocimientos se requiere un compromiso activo. Esto significa enfrentarse directamente al objetivo de aprendizaje y al propósito organizacional y reflexionar de manera activa sobre cómo poner en práctica el conocimiento y la enseñanza que proviene de expertos. Así, todos los dominios de nuestro modelo se activan en conjunto.
Nuestro enfoque no es cíclico, porque no es así como se aplica el aprendizaje en la vida real. En lugar de eso, enseñamos nuestra metodología de manera que los alumnos comprendan cómo moverse entre los cuatro dominios, según sus necesidades, su propósito y el contexto inmediato.